Aviso para viajeros
Si, porque si vais a leer esta crónica, vosotros seréis también viajeros conmigo. Es posible que a lo largo de los próximos días, empezando por hoy, me ponga trascendente, melancólico, sentimentaloide, plasta o directamente sólo suelte gilipolleces, como cuando empiece a hablar de mi moto como si tuviera consciencia. Los moteros pueden entender eso, pero los demás pensaréis que soy idiota.He enviado el enlace de este blog a todos aquellos que son o fueron mis amigos y son o fueron importantes para mi. No están todos los que son porque con el tiempo perdí la pista y datos de contacto de muchos de estos amigos, pero probablemente sí sean todos los que están.
Elegí el castellano por ser la única lengua común de todos estos amigos, no lo toméis como elección política o religiosa, por favor. Prefiero que los idiomas unan, no que separen.
Si pensáis que no podréis soportar el rollo que os espera, podéis dejarlo aquí mismo. Aunque preferiría que me acompañarais.
Agradecimientos
Por una cuestión de karma, quiero agradecer a la madre suerte el poder hacer este viaje y el tener ganas de hacerlo.Pero sobre todo, quiero agradecer a Marta el haberme hecho tan feliz, por quererme del modo en que lo hace y por soportar que yo la quiera a mi torpe y egocéntrica manera. Marta es mi compañera, no mi moto, so cafres.
Motivaciones del viaje
Pitopausia, probablemente. Aunque si es por eso, encuentro la pitopausia bastante agradable.También porque el Cabo Norte es para un motero como la Meca para un musulmán, hay que ir una vez en la vida. Es como Santiago para un caminante, un camino en donde el destino es la propia ruta, donde se avanza en la distancia la vez que se avanza en el corazón. O debería.
Finalmente, porque aunque luzco como un jovencito, voy a cumplir medio siglo el próximo septiembre. En el ecuador de mi vida --¿porqué lo llamarán ecuador? ¿acaso voy a vivir cien años? Qué estupidez-- y por vez primera, cumplir un nuevo decenio no ha sido motivo de jolgorio. Me pilla en un momento sereno pero crepuscular, un momento en que mi pequeño y seguro mundo parece irse lenta pero inexorablemente a la mierda, como sucede a demasiada gente en este país. Ante eso, como el principito de Saint-Exupéry, me voy, no tanto en busca de respuestas sino de las preguntas adecuadas.
Por eso me voy solo, porque quiero sentir el peso de esta soledad, porque sólo así tendré la capacidad de meditación, de recapitulación y de observación que necesito.
Aun así, soy lo bastante sabio como para entender que la felicidad o la pena, si no se comparten, no tienen ningún sentido. Ese es el motivo de este blog.
Tal vez cuando regrese, alguien me pregunte "Qué, ¿te encontraste a ti mismo?" y yo lo mire con asombro y le diga "joder, sabía que me olvidaba de algo..."
O tal vez no. Sea como sea... ¿Nos vamos?

Jodo con el equipaje de mano, total cuatro fruslerías, jajaja... después despotricáis de las nenas!
ResponEliminaBueno, això ja va en serio!. Que et vagi molt be nen!. Anire fent el xafarder a veure com et va anant. Salut!. JMª
ResponEliminaVaig pel camí cantant a Querido Watson, pero no em surt com tu...
EliminaRicardito... Me tomó por sorpresa este repentino impulso motero-cabonorteño. Serán esas cosas de gente mayor que piensa que por cumplir 50 pirulos pasa algo? Pues no, no pasa nada, salvo que te sientes un poco mas pelotudo a medida que siguen pasando años mas allá de la barrera de los 50. Nada cambia, salvo que vas acumulando frustraciones y desánimo. Por éso desde mis 53 me alegro de ver te la pitopausia te produjo este impulso viajero incontrolado. Siguiendo la lógica que lo que vaya a hacer mejor hacerlo cuanto antes, no sea cosa que cuando me decida ya esté tan hecho mierda que ni podré, espero que este viaje y esta soledad en el camino, te aclare de una vez una de las preguntas trascendentes de todo hombre con pelo en pecho; ¿
ResponEliminaque soy, hombre o ratón? En caso que tu primera idea sea ratón, no te desanimes, todos sentimos éso, pero un buen comienzo es haber agarrado la moto y pegarse semejante viaje, al menos ésto te permitirá hacer la pregunta nuevamente, ya que un ratón dificilmente se atreva con tanto kilómetro en su culo.
Iré siguiendo tus peripecias viajeras, y espero que hagas honor a lo que nos enseño la... la... sí coño!! la mina ésa que tiró por tierra con sus enseñanzas nuestros incipientes arranques literarios. Bueno, ésa se merece que luzcas cuanto hemos aprendido en el arte de relatar. Seguro tendrás montones de cosas para transmitir, los paisajes casi serán lo de menos, los feelings son lo importante en este viaje. Cuando te sientas agobiado, o preguntándote a miles de kilómetros que coño estoy haciendo aquí, recuerda de donde vienes, de un país donde ahora hace mucho calor, la gente va a la playa, los guiris pasean por Las Ramblas, los políticos a su rollo y en su mundo, mientras todo se sigue yendo a la mierda lentamente. O sea, que allí donde te encuentres preguntándote el sentido de tot plegat, piensa que estarás mejor que viviendo esta chatura moral e intelectual reinante en el reino de las Españas, coño.
Buena suerte, cuida tu culo que tendrá que resistir mucho, y sobre todo disfruta porque ya se sabe...mañana nadie sabe donde estará, y más importante como estaremos...Un abrazo, y ráfagas!!!
Si, esto va a ser algo asi como ir a Cabo Norte, rebotar y bajar, a lo Forrest Gump. Por el camino, tal vez vea cosas, sucedan cosas o piense cosas. Lo mejor es hacer lo mismo en la vida, como mi amigo Lluis: llegar a los cincuenta, rebotar y bajar. Ahora debe tener unos 47 o 46.
EliminaNo pongo acentos porque este teclado danes no me entiende, no creas que olvide lo que nos ensenyo (tampoco hay enyes) la tipa esa, si hombre, ... como conyo se llamaba?